Gestión de juicios y creencias: coaching personal

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Gestión de juicios y creencias: coaching personal

Los términos juicios y creencias conllevan dos significados distintos que no diferenciamos claramente, por ello, hoy vamos a indagar en sus definiciones. El post de esta semana amplía los conceptos de los juicios que emitimos no fundamentados y las creencias basadas en nuestro pasado.

La creencia es un tipo de juicio arraigado o fundamentado por las experiencias vividas. Por ejemplo: “todo esfuerzo lleva recompensa” es una creencia. Como vimos en el post anterior, un juicio es un espejo de nuestros valores, una parte del cerebro se encarga de nuestra relación con el exterior y nuestro círculo, así lo interpretamos y lo juzgamos. Nos identificarnos con el pensamiento que verbalizamos, poniendo etiquetas, hablando de lo que nos gusta o no nos gusta. El proceso de coaching personal se encarga de enseñarnos a opinar y a dejar de emitir juicios de valor que no están fundamentados, para abrirnos al diálogo.

Dos personas con diferentes experiencias pueden generar creencias diversas como: “Todo esfuerzo lleva recompensa” o “cada día aprendemos algo nuevo”. El uso del término creencia, involucra reflexiones profundas e individuales adaptadas a las circunstancias vividas de cada uno. En el caso del coaching personal, hablamos de creencias limitadoras, dado que impiden nuestro crecimiento y desarrollo en ciertos ámbitos.

Tres tipos de creencias limitadoras:

  • Las relacionadas con lo negativo, por ejemplo, “no vale la pena realizar el esfuerzo”.
  • Las que tienes que ver con nuestra capacidad “no puedo” .
  • Las que pensamos que no nos merecemos, que se corresponden con el tipo de pensamiento:  “no me lo merezco”.

En la sesiones de coaching personal trabajamos los distintos tipos de creencias limitadoras, identificándolas y reforzando aquellas que nos implican poder, responsabilidad y esperanza a largo plazo para alcanzar nuestras metas.

Todos tenemos en mente creencias limitadoras que se acumulan en nuestros pensamientos a lo largo de los años. Muchas de ellas, arraigadas desde la infancia de una manera inconsciente por personas que tienen autoridad como los padres, familiares o profesores. Ellos, generan esos pensamientos en nuestra conciencia con el objetivo de crear mensajes de valor y de seguridad como “no te subas ahí” o “te vas a caer”. El problema reside en que luego los generalizamos a otros ámbitos influyendo y limitando nuestros actos.

Las creencias de este tipo contienen términos como “no”, “ninguno”, “siempre”, “nunca”. En en el proceso del coaching personal estudiamos su procedencia, productividad y las trabajamos para evitar que nos limiten. Reforzando las emociones positivas y controlando las negativas con el propósito de seguir el proceso de aprendizaje.

En Sácate Mejor Partido con la correcta gestión de juicios y creencias, controlamos la información que nos llega de manera rápida, basada en patrones aprendidos positivos, encasillando estos estímulos y pensamientos apoyados en juicios y creencias que no nos limitan en nuestro día a día.